¿Qué pasaba en Zaragoza en los 80’s?
Visto con la perspectiva de los años no era poco para aquella época. Comenzábamos a funcionar en una democracia frágil y en Zaragoza, una pequeña gran ciudad se reflejaba todo lo que ocurría en las grandes capitales aunque a un nivel reducido; pero eran muchas cosas y uno de los centros de la actividad eran los bares que por aquel entonces existían.
Me han pedido que hable de esos locales, esos bares que acogían a la fauna zaragozana de aquellos años 80. Entonces yo solo tenía 16 años, y vivía de una forma muy espontánea todo lo que sucedía. Todos teníamos ganas de comernos el mundo, cualquier novedad era recibida con entusiasmo y las novedades sobre todo ocurrían en los bares punto de encuentro para los amigos y epicentro de la creatividad.
Este es el repaso a mis bares de los 80’s, algunos los recuerdo más que otros, pero en definitiva todos ellos marcaron una época e hicieron de Zaragoza una de las ciudades mejores para vivir y divertirse. Sorprendería ahora que entonces esperábamos en la calle a que abriesen las puertas de algunos durante más de media hora, y en cuanto entrábamos, la mayoría se llenaban.
Fachada y fiesta en el Paradis
– Paradis: Lo conocí después de haber andado por los bares de la calle Doctor Cerrada y fue como el templo donde descubrí mi verdadera esencia y al que acudía cada día a escuchar buena música, por ello le dedicaré más espacio.
Paradis estaba en la calle Jesús Comín un local color verde pistacho y negro con pinta de cuarto de baño, y este era su encanto. Lo dirigían Luis ‘Urko’ (D.E.P. hermano) y Alberto. Entre otros pinchábamos Manolón, Carlos y yo mismo. Era el centro de reunión de algunos de los grupos más interesantes de Zaragoza, Más Birras entre ellos. Mauricio su cantante vivía enfrente. También pasaban por allí los HdS, Ferrobos, Enfermos Mentales, Niños del Brasil, Las Novias, Distrito 14, IV Reich…
Recuerdo que hasta Radio Futura, en sus mejores tiempos, dieron un concierto donde no cabía ni un alfiler, seguramente porque Tere, Goyo y Vicente Auserón eran fijos entre sus clientes.
Un detalle curioso es que se reunía la fauna más variada y variopinta de Zaragoza: punks, rockers, mods, skinheads, modernos, siniestros… Incluso cuando algunos personajes de estas tribus urbanas se dejaban caer desde Madrid, donde se estaban matando, se quedaban alucinados y veían que se podían tomar unas birras mezclados con tupes, gabardinas, gomina, cabezas rapadas y crestas sin problemas. Éramos un ejemplo de convivencia. Realmente nuestra ‘tribu enemiga’ en común eran los «fachas» que iban a la discoteca ‘Oh de bailar’ en la esquina del Camino de las Torres con Jesús Comín y que cada 18J o 20N se revolucionaban y teníamos nuestros más y nuestros menos, por decirlo suave, ya que las conmemoraban por todo lo alto y eran muy molestos. Afortunadamente eran momentos puntuales y nos divertíamos la mayor parte del tiempo.
– Caos: Otro de esos bares donde estabas a gusto y entre amigos. También buena música y billar. Nos pillaba de camino entre el Paradis y el Psycho.
– Psycho: Lo abrieron Luis Urko y Alberto debido al éxito que tenía el Paradis. Duró lo que duró, pero fue divertido durante ese tiempo. Un local muy pequeño, como los pisos de ZP, pero no hacía falta mucho más.
– Interferencias: Aquí nos reuníamos después de pasar la tarde en el Paradis. Los desaparecidos Miguel e Inma sus fundadores, con Javier Gayoso en la cabina eran nuestros anfitriones y cada día había música nueva que descubrir. Se organizaban audiciones especializadas con los DJ’s de Zaragoza de aquel entonces que se grababan en K7 y luego se vendían. Miguel e Inma junto con Luis Linacero montaron el sello del mismo nombre y publicaron algunos de los discos más importantes de la música pop-rock zaragozana. Inauguraron el sello Más Birras. Grandes e imborrables recuerdos y anécdotas en este bar cercano al puente de los gitanos y que todavía sigue abierto con otros dueños.
Los hermanos Gayoso en el Interferencias
– Talleres López: Un bar que abrió el desaparecido Charly junto a Pilar y Andrés. Parte del recorrido diario para tomar unas birras y ver a los colegas. También era un sitio donde habitualmente pinchaban los DJ de la época con más gusto por la música: Josete, Manolón, Juan o Félix. Era muy divertido y en el sótano nos dejaban ensayar a algunos con ganas de montar una banda de rock.
Andrés Agüeras en la cabina del Talleres López
– La Estación del Silencio: Hasta hace poco se mantuvo con Antonio y Bosch, hoy ya no existe en Zaragoza aunque tiene una réplica reciente en México abierta por Antonio. En aquel entonces estaba lleno todos los días. Pichaban todos los HDS y algunos otros que caíamos por allí. Siempre con buena música y buena fiesta. El templo para los seguidores de Héroes del Silencio.
– El Bandido: Donde pasábamos largas horas desde el atardecer y hasta el anochecer. Cambiábamos de La Estación al Bandido como si fuesen el mismo bar. Fantásticas las puertas que se abrían de par en par en primavera y verano y podíamos disfrutar de la bebida en la calle escuchando muy buena música ¡Quien lo diría ahora! Tito era el encargado.
– Sala Metro: Fue el primero que tuvo un escenario decente y se organizaban conciertos regularmente. En su primera época tenía unas galerías donde se vendían discos, ropa, chapas, bisutería, había peluquería, etc. El bar estaba muy bien para desayunar y pasar el día. En su sala se pudieron ver algunos de los grupos más interesantes del momento. También tuvieron sus problemas, como cuando se presentaron todos los skinheads españoles más radicales y pusieron contra las cuerdas a sus dueños «o pasamos gratis por las buenas o te arrepientes y pasamos gratis por las malas» esto sucedió en el concierto de Toy Dolls y yo me encontré, cuando acabó todo y mientras recuperábamos el aliento, una navaja y 1.000 pesetas que me vinieron genial, por cierto. Para Toy Dolls y muchos zaragozanos fue una pesadilla de concierto ya que la tensión se mascaba en el ambiente. Afortunadamente es solo una anécdota y normalmente todo salía bien y estábamos en armonía.
Tere Auserón en la M-Tro (Enano y sus locas)
– Sala En Bruto: Lo inauguraron Los Desechables y convirtió a Zaragoza en un lugar de paso importante en las giras de los grupos internacionales underground más reputados. Los Fuzztones atrajeron a gente de muchas ciudades y la sala se lleno como nunca antes. Por allí también pasaron: Johnny Thunders, The Lyres, The Sinners, New Model Army, King Kurt, Guanabatz, entre muchos otros.
Una anécdota que recuerdo especialmente es que En Bruto fue el lugar donde las multinacionales discográficas vinieron a observar y fichar a Héroes del Silencio. Fue durante su actuación del ciclo ‘Zaragoza Sobre el Escenario’, que organizaba Mariano Chueca cantante de Distrito14.
Muchas anécdotas de este local, donde un servidor hizo de casi todo: camarero, DJ, pipa de escenario… La mayoría de los que pasamos por allí seguimos siendo buenos amigos en la actualidad.
– La Ley Seca: Cuando abrió ya desde el principio traía grupos a actuar y mira que era (y es) pequeño. Se mantiene abierto en este momento y sigue ofreciendo conciertos.
– Eccos: En la misma calle Sevilla donde esta La Ley Seca, pero más abajo. Parte del circuito nocturno para tomas unas copas y escuchar buena música. También se hacían audiciones con DJ’s de Zaragoza.
– Velvet: El mejor DJ de la radio de Zaragoza abrió este bar. Julian Torres ‘Cachi’ hizo que la zona más separada de nuestro recorrido se convirtiese en zona de paso obligada, sobre todo los fines de semana. Después Cachi traslado su sello a Tomita a otra de esas zonas que no eran muy frecuentadas, a medio camino entre el Interferencias y el Crom.
– Crom: Era un bar heavy, Oscar y Rocker lo llevaban y por allí íbamos casi todos los que trabajábamos en el En Bruto a jugar nuestras partidas de futbolín y escuchar música rock. Después se convirtió en tienda de ropa y gadgets que abrieron Carlos (ex DJ del Paradys) y Pedro Andreu batería de HDS.
– Central: Julian y sus hermanas dirigían este bar en la calle de La Paz. Gonso el guitarra y cantante de Días de Vino y Rosas era el DJ y era parte del recorrido que hacíamos sobre todo los fines de semana.
Postal publicitaria del Central
– Tubular: También en la calle de La Paz. Entonces la música electrónica que llegaba de Valencia empezaba a consolidarse en Zaragoza. También se convirtió en los primeros afterhours de la ciudad, junto con el Eden que dirigía Rosa.
– KWM: El tempo de la modernidad zaragozana. Fran un DJ de Valencia afincado en Zaragoza convirtió esta discoteca en sitio obligado durante las noches del fin de semana. Anteriormente los miembros de John Landis Fans eran sus DJ’s oficiales y ciertamente era una de las discotecas más divertidas de la ciudad.
Había otros: Modo, Caligrama, Electric, pero no puedo hablar mucho de ellos, ya que o bien empezaron y terminaron antes de que yo empezase, o no entraban en mi recorrido habitual, o se abrieron cuando cuando cambié de ciudad, aunque en Zaragoza todavía se les recuerda y marcaron un momento muy especial.
Inolvidable época de la música española,creatividad y diversión a tope. Queríamos vivirlo todo.
Hola, hice la mili a principios de los 90, creo recordar que en San Miguel habia dos bares de marcha, pueden ser el Surtidor y la Corrala??? Si es así alguien me podría confirmar la dirección, he vuelto varias veces pero no los he sabido localizar, aunque creo que es Tan cerrados.
La corrala la recuerdo muy bien. que tiempos, yo empezaba la marcha de los viernes en ella, cerveza con los colegas, chicas bailando, alegría….
Si tienes curiosidad estaba en calle herosimo 17 creo. Acabo de mirar en google maps y aparece un bar llamado cafe meccano
😉
Muchas gracias, era un lugar muy chulo y gran ambiente
Yo estuve en el Surtidor. Ahora es un bar normal de chinos, esquina de calle Romea con Heroismo.
Hay, que tiempos!!!!
Nadie se acuerda de la disco zona D……???
Muy bien Fernando.Que tiempos!